La escritora Británica Agatha Christie, que además escribió una de sus obras en una de sus estancias en Gran Canaria, nos mantuvo durante años con la cabeza pegada a las intrigantes páginas de sus libros, muchos de los cuales, se llevaron a la gran pantalla, haciéndonos saltar de nuestras butacas.
Hoy en día y siguiendo, quizás, la estela de esa extraordinaria escritora, tenemos a dos autoras que le siguen a la zaga en cuanto a suspense se refiere, hablamos de Camilla Läckberg y a Dolores Redondo.
Con estas tres damas de la novela negra pasaremos un buen rato de programa y con ellas ustedes pueden disfrutar de una lectura ágil y entretenida donde podrán seguir las investigaciones de los personajes que buscan a los asesinos de víctimas indefensas.
Despedimos el programa con el tema musical Iridescent , tema que entró a formar parte de la banda sonora de la película Transformer 3: El lado Oscuro de la Luna, del disco A Thousand Suns del grupo de rock alternativo Linkin Park.
El Tren de las 4:50
Un asesinato en un tren llevan a la señorita Marple a una casa señorial regida por un anciano avaro. Allí Miss Marple tratará de encontar al asesino.
Además sus
tantas otras novelas policiacas, hacen de Agatha un clásico de la novela
negra.
La Princesa de Hielo
Cuando la joven escritora Erica vuelve a su pueblo natal tras el
fallecimiento de sus padres, no se puede ni imaginar que se verá
envuelta en la truculenta historia de un crimen cuyos protagonistas no
son otros que sus propios amigos de la infancia. Cuando su amiga Alex es
encontrada muerta, aparentemente suicidada, se descubre que no sólo fue
asesinada sino que además estaba embarazada, lo que multiplica así las
conjeturas de Erica y de la policía.El Guardián Invisible
«Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la
prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando
trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal,
restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de
fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y
ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con
la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en
actitud virginal.»
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