Cada uno tiene que ocupar
Su lugar en cada momento.
He sido dios y he sido súbdito,
He sido esclavo y he sido máster,
he llorado por alguien y
alguien ha llorado por mí.
He sido enfermo y enfermero,
he luchado, siendo vencedor
Y otras veces vencido.
He sido pasivo y en momentos activo.
He peleado a veces perdiendo y otras ganando.
He sido feliz y desdichado.
He amado mientras me han odiado,
he odiado siendo amado.
He querido y me han querido.
He triunfado y he perdido.
Pero sigo estando aquí,
continúo viviendo,
sigo luchando y esforzándome
por conseguir un lugar en mi vida,
no en la vida de otros,
sino en mi propia vida,
en mi propio ser.
Descubriéndome, conociendo cómo soy,
llegando a lo profundo de ese ser
que todos tenemos dentro
Y que siempre nos estará esperando,
hasta que nos miremos cara a cara
y sepamos que ambos somos solo uno.
El humano y el divino.